Claudio Vidal juró ante el pueblo de Santa Cruz hace más de cuatrocientos días como el Gobernador que, después de 32 años puso fin a la hegemonía kirchnerista. En ese momento, asumió el compromiso de reconstruir la provincia asegurando que podía mirar de frente a los santacruceños para decirles que a pesar de estar viviendo con un “respirador artificial”, su proyecto político permitiría terminar con la corrupción, la soberbia y el atropello en la forma de administrar el Estado. Propuso un esquema con una nueva moralidad administrativa, una nueva conducta de sus gobernantes y un proyecto con ética de trabajo en la función pública. Durante el fin de semana pasado, tal como establece la Constitución Provincial, el Gobernador pronunció el discurso de apertura dejando inaugurado el 52º Período Legislativo de la Cámara de Diputados.
En esta pieza de etnográficas, nos interesa presentar un breve análisis desde la antropología política como forma de aportar una perspectiva diferente sobre una ceremonia institucional que ‘escenifica’ un nuevo modelo de gobernar, que lejos de construir consensos, está produciendo «políticos tóxicos», un distanciamiento del pueblo (paralizados por una economía de la ‘motosierra’) y, que en el plano comunicacional está imitando el estilo ‘mileísta’ de reproducir aduladores hacia la figura de un gobernador personalista, que comienza a carecer de políticas estructurales que alivianen la pesada herencia que recae sobre las clases trabajadoras. Estos tres ejes constituyen una dimensión clave en el ejercicio del poder, y sin dudas, en un año electoral no pasarán desapercibidos por un electorado asfixiado en deudas y hastiado por la toxicidad de la política de turno.

Manifestación de militantes durante el segundo encuentro de Peronistas en la zona norte de Santa Cruz, mayo de 2019.

Inicio demorado… sillas vacías… y ausencias inesperadas

Las ceremonias institucionales como la toma de juramento, la asunción de autoridades electas y la pronunciación del discurso de apertura cada 1° de marzo representan las particularidades histórico-políticas de cada territorio. Acá, los sentidos de la vida política adquieren significados que exceden los marcos normativos, se refuerzan los lazos que unen las estructuras sociales y revitalizan a las instituciones públicas. El discurso inaugural del Gobernador Claudio Vidal es un ejemplo de ello, es una ceremonia ritualizada que evoca valores trascendentes para la legitimidad del gobernante. Es el momento de informar a la Cámara de Diputados sobre el estado de la administración mediante un mensaje que es de carácter público, que trasciende en el tiempo y que tiene como objetivo la construcción de consensos. 

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Es el primer sábado de marzo en la Patagonia Austral. Pico Truncado nos recibe con un cielo despejado, una brisa leve y con una temperatura agradable para esta época del año. Después de dar un par de vueltas pudimos llegar a una cuadra del Cine Municipal para dirigirnos hacia la entrada del Complejo Municipal de Gas del Estado. Tras esquivar apresuradamente el tumulto de banderas y bombos pintados de azul ingresamos por el frente del vallado hacia las puertas del emblemático edificio. Entramos. Todo se oscureció. Es que, al pasar a las butacas dispuestas para la prensa, apenas podíamos ver a lo lejos el escenario. Sólo algunos medios estaban allí en el centro de la escena, mientras que desde el fondo era imposible capturar imágenes, observar quienes estaban presentes y tener algo de luz para retratar el evento.

Los minutos comenzaron a sucederse. Saludamos a los conocidos de siempre, tomamos algunas notas, y continuamos con una espera inaceptable para un acto institucional de esta envergadura.  Afuera, redoblantes que sonaban sin parar, entre el bullicio y algunos intercambios fuimos testigos cuando un pibe joven fue retirado ‘amablemente’ del lugar. Sin saber, se trataba de un invitado del bloque “Unión por la Patria” que con la justificación de que “no estaba en la lista” debió salir custodiado por tres guardias de seguridad y una señorita de protocolo que insistía en preguntar para quién militaba. Quizás hubo un silencio de dos o tres segundos, y la función prosiguió cuando sin mediar oposición el muchacho se retiro del lugar.

A continuación, por el lateral izquierdo comenzaron a caminar los actores de la política para sumarse a la puesta en escena. En primer lugar, una comitiva numerosa que no pude determinar quiénes eran hasta después de la ceremonia. Se trataba de funcionarios y dirigentes de Caleta Olivia que al parecer superaban el centenar de personas. En segunda instancia, ingresaron dos diputados de los bloques de la oposición, seguidos por una hilera del bloque oficialista que ordenadamente ocuparon las sillas del diminuto escenario. Los legisladores Pedro Muñoz y “Chiche” Santi rápidamente accedieron a sus lugares, que, ante la notable ausencia de sus pares fueron invitados a compartir las sillas con el oficialismo. En tercer lugar, y esta vez con un poco más de ruido y flashes realiza su entrada el Vicegobernador, junto al secretario y la diputada para acomodarse en la mesa ubicada en el centro del escenario. Con música de fondo, no se escucharon aplausos. Seguidamente, comienza el ritual donde se conforma una comisión para la recepción del Gobernador, moción que es realizada por el Presidente del Bloque de SER, el Diputado Españón, quién días previos anunció que renunciaría a sus fueros, ante un pedido judicial por una denuncia penal presentada en su contra.  

Afuera, se escuchaban ruidos de tambores que no paraban de sonar. ¿Serán los petroleros? ¿Serán los docentes? Poco se pudo inferir en este momento. Pasados unos minutos, realiza su entrada el mandatario provincial Claudio Vidal, con el seguimiento minucioso de su equipo de prensa, saludando hacia los laterales, cuando después de un incómodo silencio comenzaron los aplausos habiendo ya ingresado al recinto y encontrándose a pocos pasos de las escaleras que lo llevarían al escenario. Y otra vez. El silencio.

Rueda de prensa con periodistas acreditados, realizada al finalizar la Apertura de la 52º Sesión. Pico Truncado, 01 de marzo de 2025.

Luego del izamiento del pabellón nacional y la entonación del Himno, el gobernador se dirigió a los presentes con un discurso de dos tiempos, en la primera parte realizó un balance del 2024, y en la segunda anticipó acciones para el presente año. En un escenario muy diferente al 1° de marzo del año pasado, el ambiente se notaba “raro”. El acto había demorado una hora en comenzar, las sillas del bloque opositor estaban absolutamente vacías. Pero, también fue llamativa la ausencia del Diputado del oficialismo de Puerto Deseado, Santiago Aberastain quién no dijo presente cuando el secretario tomó asistencia, y que en un acto de legitimación de poder de su fuerza política, su ausencia quizás tuvo más peso, que las sillas vacías de los diputados opositores.

A 366 días de aquella apertura, en el aire se respiraba intranquilidad ¿Por qué llegaría tan tarde el gobernador? ¿Qué mensaje estaba enviando la oposición con su ausencia? ¿Por qué estaban ausentes diputados de su propio partido? Atrás quedaron las imágenes de alegría y esperanza de ese primer discurso, los aplausos llenos de energía, la sonrisa de los vencedores que ganaron las elecciones y estaban siendo investidos por el poder que les otorgó la voluntad popular. Lo que se mantuvo intacto,  al igual que en ese primer discurso, es que una vez más, sobre un escenario lejano a la legislatura provincial, el Gobernador al pronunciar su discurso, le dio nuevamente la espalda a los diputados y diputadas que atentos escuchaban su mensaje.

¿Toxicidad política y un gobernador desautorizado?

En un auditorio repleto, pero con butacas vacías los diputados ya no tuvieron asistencia perfecta. Se obstaculizó la participación ciudadana en una ceremonia institucional de ‘carácter público’. Incluso para vecinos de la zona norte que no tenían opción de ingresar siendo ‘ciudadanos de a pie’ y en el caso de la prensa, se limitó a dos personas por medio de comunicación. Esta situación hizo que el intento de mostrar un gobierno federal, abierto y democrático se desdibuje y pase a un segundo plano. Teniendo en consideración que no es la primera vez que la Cámara de Diputados sesiona en el interior provincial (ya se hizo en Gobernador Gregores en 2022); y, por otro lado, a pesar del esfuerzo de los anfitriones no hubo tiempo físico para brindar a los presentes, ni a los medios de prensa las condiciones mínimas para realizar un trabajo adecuado.   

Entre los anuncios del gobernador en cuanto al estado de la administración, uno de sus puntos destacados fue la educación, al respecto mencionó la recorrida por las escuelas, los días de clases contabilizados y el logro de paritarias por encima de la inflación: “Hicimos historia,  recorrimos todos los establecimientos escolares, los arreglamos con nuestras propias manos”. Paradójicamente, en las afueras del reciento, el gremio docente manifestaba: “que el gobernador cumpla”, exigiendo recomposición salarial, edificios en condiciones, la creación de cargos en la modalidad especial, como así también que se terminen los despidos y la disolución en las EPJAS. 

Marcha de ADOSAC realizada durante el discurso de apertura del Gobernador. Pico Truncado, 01 de marzo de 2025. Fuente: ADOSAC Provincial

La apertura de sesión, debería ser un ritual político de consenso, ya que su objetivo es la construcción de solidaridad. Durante esta ceremonia, el gobernador transmite su discurso para que propios y ajenos reconozcan su autoridad. Para construir comunidad, consensos y achicar las brechas que distancian a las diferentes fuerzas políticas en beneficio del territorio que gobierna. Lo que nos lleva a pensar en uno de los pasajes del discurso cuando dice “a esa parte de la oposición que pone palos en las ruedas, les quiero decir: son ustedes los que dejaron esta provincia destruida. Solo les pido que nos ayuden, que colaboren, que se esfuercen por trabajar codo a codo y espalda con espalda para poner nuevamente de pie nuestra provincia”.

Llamativamente, no podemos evitar cuestionarnos ante la inmutabilidad de los allí presentes, cuando es un dato objetivo de la realidad que la mayor parte de sus funcionarios formaron parte de las mismas fuerzas políticas que hoy son cuestionadas y que fueron parte del kirchnerismo durante más de tres décadas. Hablando en criollo, la sobreactuación de culpar de todos los males a la gestión anterior ya debería ser una etapa superada. En Santa Cruz hoy, hay que romper con el paradigma de “aprender a ganar elecciones”, con “prepárate para el futuro, para saber gobernar”. Es que sin una agenda que nos proyecte al futuro (simple), no hay futuro.

Como todos sabemos, los políticos en esencia, son responsables de que ‘el barco no se hunda’, quizás algunos hayan pasado desapercibidos durante este ritual. Lo que si sabemos, es que lejos de desterrar la agresividad como forma de resolver las luchas por el poder, el sábado pasado, además de un gobernador ‘desautorizado’ observamos una fauna política que se caracteriza más por su ‘toxicidad’ que por la compasión de construir comunidades más humanas.

Que las palabras de aquel 01 de marzo de 2024 del Gobernador no sean letra muerta, que la corrupción, la soberbia y el atropello en la forma de administrar el Estado sean arrancadas desde la raíz, y no se presenten como expresiones de deseo. Que honre su juramento de “gobernar es admitir la realidad y transmitirla tal cual es para poder transformarla”. Desde el centro del poder, vemos cómo sobrevuelan aves de rapiña que ya vimos actuar en otros escenarios. Son esos “políticos tóxicos” que usan la mentira para destruir, que exageran, manipulan, engañan, prescinden de las verdades con el único fin de dañar al adversario, al que opina diferente, al que escribe diferente. Buscan polarizar, antes que acordar, fomentan la tensión, antes que el entendimiento. A esos ‘tóxicos’, que son políticos profesionales que no se inmutan ante el hartazgo de una heladera vacía, ante el dolor de las vidas perdidas y nos roban la esperanza. A esos “políticos tóxicos” los santacruceños le decimos BASTA!!!

Por Laura Córdoba*

*Docente investigadora ITET – Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Maestranda en Antropología Social – PPAS – Universidad Nacional de Misiones

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