Pablo Carrizo ganó las elecciones superando a sus adversarios con más de ocho mil votos para asumir como Intendente Municipal de Caleta Olivia hasta el 2027. El pasado 11 de marzo, ante un auditorio repleto realizó su segundo discurso de apertura de las Sesiones Ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. Etnográficas estuvo presente para escuchar en primera persona, a un dirigente de la nueva política proveniente del riñón del sindicalismo petrolero. Un funcionario que se caracteriza por el “mutismo político”, con una excesiva planta política y la ausencia de un Plan de Gobierno que no logra superar la estrategia de campaña en desacreditar a sus adversarios, para así poder mirar hacia el futuro y comenzar a gestionar una de las comunas más deficitarias de la provincia de Santa Cruz.

“Mutismo político»

“Mi intención como intendente es lograr una ciudad que incluya, que crezca y que cambie la realidad de todos los vecinos… nos han hecho mucho daño. No pretendemos poner excusas por la compleja herencia que recibimos”… fueron algunas de las palabras pronunciadas por el intendente Pablo Carrizo, en este mismo Centro Cultural en marzo de 2024. Ante el comienzo del segundo año de mandato, la pronunciación del discurso de apertura constituye todo un ritual político, donde se realiza un balance de lo concretado, al tiempo que se presentan las líneas de acción para un nuevo ciclo político. En el caso particular de Caleta Olivia, las palabras del intendente generan gran expectativa, ya que en su estilo de gobernar se caracteriza por la voluntad (ya sea por indiferencia o por la imposición) de callar o guardar silencio ante determinadas situaciones, eventos u actividades de su labor cotidiana.

La voz, es nuestra herramienta de comunicación por excelencia. Así nos expresamos, transmitimos nuestras ideas, no sólo en el contenido. Sino en las formas. Podemos saber, cuando escuchamos a quiénes nos representan mucho más de lo que dicen, cuando lo dicen y porque. Pero también, podemos hacer una lectura de qué nos transmiten cuando los caracteriza el silencio. Para un político, tanto como para un sindicalista, la palabra es una de sus armas más potentes. Entre propios y ajenos, sin dudar podemos decir que Pablo Carrizo es un hombre de pocas palabras. Sin entrar en detalles, pudimos observar en diferentes situaciones de conflicto y de comunicación pública que son sus Secretarios y Directores quienes ofician de voceros del Ejecutivo Municipal. Creo que uno de los sucesos más significativos durante 2024, fue cuando por una «bajada de línea» del gobierno nacional, citaron en el Complejo Deportivo Ing. Knudsen a más de mil trabajadores y trabajadoras pertenecientes al Potenciar Trabajo para comunicarles su desafectación, la permanencia por dos años y la posible reincorporación a los nuevos planes dependientes del Ministerio de Capital Humano.

Reunión convocada por el Ejecutivo Municipal a Planes “Potenciar Trabajo”. Fuente: Ecos del Sur, Caleta Olivia. 24 de abril de 2024.

Este hecho marcó un precedente, no solo por la inasistencia del jefe comunal. Sino, por la construcción de un estilo que marca la distancia establecida entre quienes son funcionarios, ubicados arriba en el escenario que en ese entonces fue liderado por el ex Secretario de Gobierno. En el medio, ese vacío que impuso el espacio resguardado para evitar cualquier desborde ante el descontento de los allí presentes. Y, finalmente en las tribunas se dispusieron los trabajadores, en su mayoría mujeres al cuidado de sus hijos, que fueron sorprendidas por el anuncio cruel que traería incertidumbre en esa área de trabajo.

Podríamos asumir, cuales serán las significaciones que se tejen a partir de este estilo de gobernar, pero excedería ampliamente este artículo. Pero si, quisiera dejar asentado que el “mutismo político” quizás se deba a la falta de experiencia en el arte de gobernar, en este trayecto de realización de sus primeros pasos en la vida pública. Y por otro lado, podría allanar el camino a la instalación o consolidación de un modelo de gobernar arbitrario y verticalista. Esto sí, manteniendo una vez más la forma de practicar la política de este tiempo, tanto desde el poder ejecutivo nacional y provincial. Mejor dicho en criollo: «gobernar por decreto”.

Habemus «Cargos políticos»

El día del discurso inaugural, hay algo que quedó claro para los presentes, incluyéndome. Y es que la escenificación de la ceremonia institucional estuvo acompaña a sala llena, más las agrupaciones como la Fundación Flota Amarilla que siguieron de cerca en el hall de entrada el discurso por una pantalla. El Intendente Pablo Carrizo se dirigió a su público, colmado casi en su totalidad por cargos políticos, representantes de las fuerzas vivas, instituciones locales y referentes de organizaciones sociales, políticas y sindicales. Se pudo presenciar que había una energía renovada en el aire, ese entusiasmo que al finalizar se traducía en las infaltables selfies entre funcionarios, y con los vecinos que apresurados sacaban los teléfonos celulares para no perder la oportunidad de retratar el instante con la máxima autoridad comunal.

Acto de Apertura Sesiones Ordinarias Honorable Concejo Deliberante. Caleta Olivia, 11 de marzo de 2025

En no más de cuarenta minutos, quedó inaugurado el inicio legislativo. Presentó los avances de su primer año, en este punto se destacó la inversión en obras públicas y la recuperación de la planta de hormigón, el edificio para la radio municipal y el incremento de camiones recolectores. También ponderó el arreglo de baches, acondicionamiento de espacios públicos como la costanera local, el pavimento de la avenida Tierra del Fuego (que aún no fue finalizada al momento del discurso); y la finalización de obras que fueron licitadas, pero que nunca fueron finalizadas en la gestión anterior. 

Por otro lado, expresó “Aún nos falta mucho por hacer, no pienso quedarme en la queja porque me eligieron para resolver. Nada es fácil, pero vamos por el buen camino”. En tanto, mencionó la puesta en valor de los trabajadores municipales, los artistas y el talento local, la jerarquización del trabajador municipal que ante demandas antiguas y salarios bajos iniciamos un proceso de recuperación “histórica”. Aseguró, que se le brindo continuidad a lo que estaba bien, como el Programa “Más Gestión, el transporte Urbano de pasajeros que por decisión política y con recursos municipales sostenemos con gran esfuerzo como un desafío cotidiano entre todos.  Ante los reiterados y encendidos aplausos, repasó ejes como el turismo, la agencia de desarrollo, la formación profesional, el punto orgánico y la presentación de balances como una acción “inédita” que están a disposición de toda la ciudadanía. 

En este punto, no voy a entrar en la disputa sobre la cantidad de cargos políticos que tiene la Municipalidad de Caleta Olivia, pero si voy a destacar dos puntos a mi entender, sustanciales. En primer lugar, independientemente de que si son más, o sin son menos que la gestión anterior. Los casi doscientos cargos no están haciendo mérito para los resultados de gestión presentados en logros concretos desde el 2023; y en segundo término, la inestabilidad de la planta política es una debilidad de este gobierno municipal. Secretarios, que eran Secretarios que ahora son Subsecretarios. Secretarios que eran Secretarios, pero estuvieron ausentes durante meses, Subsecretarios que ahora son Secretarios, Secretarios, que eran Secretarios y después fueron asesores, etc. Esta particularidad además de presentarse como una forma de constituir un gobierno que dice por sus voceros “la realidad es dinámica”, debería de poder brindar no solo estabilidad para todos los caletenses, sino asegurar la forma y los medios para que la comunidad conozca y re-conozca, se vincule y construya confianza con quiénes nos gobiernan. A modo de propuesta, estaría bueno contar con el acceso público al organigrama municipal y al protocolo que debería ser difundido a toda la comunidad.

Inestabilidad política, cargos sin agenda y un Plan de Gobierno inexistente

En un contexto de emergencia económica, no sólo nivel nacional, sino que impacta de manera profunda en la economía cotidiana para quienes vivimos en Patagonia. Una duda radical que nos invade y que se desprende de la inestabilidad política de toda una planta administrada por el intendente Pablo Carrizo, es ¿Cuál es el Plan de Gobierno real de esta gestión?. Este factor, que considero relevante me generó mucha inquietud, fundamentalmente porque no fue anunciado en el discurso. Estamos ante un ejecutivo que improvisa o existe una forma indefinida de ejercer la gobernabilidad en el presente? Quizás vos me podes ayudar respondiendo: ¿Cuáles son los ejes fundamentales del Plan de Gobierno local? Me gustaría poder leerlo, porque en mi consideración, lo que no está escrito. No existe.

Ahora bien, vamos a un punto central en los anuncios para el 2025. Y lo tomo como una expresión de deseo. ¿Carta Orgánica Municipal? ¿Es en serio? En los pasajes finales de su discurso, Pablo Carrizo aseguró que se llamará a una Convención Constituyente en 2027 para que definitivamente Caleta Olivia tenga su Carta Orgánica Municipal. Se prevé en las elecciones generales de ese año (para ahorrar costos) elegir a los Convencionales Municipales Estatuyentes quienes redactarán la Carta Orgánica. Este proyecto fue uno de los más sorprendentes anuncios, incluso después fue ratificado por su propio equipo de trabajo en diferentes medios. Y desde ya, generó controversias.

Nadie se animaría a negar que disponer de una Carta Orgánica sería una herramienta fundamental que habilita mayor autonomía política, independencia económica y la construcción colectiva para afianzar la identidad de una comunidad. En argentina a fines de los años ’90, apenas unos 80 municipios disponían de una, en la actualidad, de todos los municipios de la argentina, ascienden a unos 180 municipios que tienen aprobada una Carta Orgánica. Lo que nadie dijo, es que esta propuesta es de vieja data, que fue impulsada en varias plataformas electorales, y es (claramente) una herramienta política del siglo pasado.

Propuesta plataforma electoral de Concejales del “Proyecto para el Cambio”. Candidato a Intendente Francisco “Pancho” Cerda.
Gacetilla donde se propone la discusión de la creación de la Carta Orgánica Municipal. Década de los ’90.

Un pesada “herencia»

En esta pieza de etnográficas, advertimos las contradicciones de una gestión que inició con una emergencia económica, que aplicó una suba de impuestos desmedida que sólo se traducirá en salarios; y que ante la anemia de una ciudadanía resignada a la “política tóxica” de un nuevo tiempo no logra salir de la crítica por la “herencia” recibida de los últimos 30 años.

¿Y ahora qué?

Durante décadas los caletenses fuimos colocados en los medios de comunicación como los protagonistas del fracaso del modelo Kirchnerista en Santa Cruz, “los días de sed en el 2014”; “Caleta Olivia capital del piquete”, etc. Sin lugar a dudas, las promesas incumplidas del Gobierno Provincial y Municipal produjeron la corrosión en la opinión pública y la reproducción de “políticos tóxicos», que lejos de producir funcionarios exitosos, han convertido la política como el arte de recaudar salarios de privilegios, el uso de fondos públicos para viajes y la instalación de figuras políticas sin liderazgo que pasan fugazmente por la función publica, para luego regresar al “llano”. Hoy, nos encontramos con equipos técnicos desarticulados, áreas estratégicas del Estado desmanteladas, presupuestos destinados casi en su totalidad al pago de salarios, crecimiento urbano sin planificación y un déficit público que no encuentra soluciones.

En tiempos de campañas electorales existen lecciones básicas de cómo desacreditar al adversario para ganar, una de las estrategias más utilizadas es: atacar y golpear lo más directamente posible a tu adversario y su entorno. Estrategia que el gobierno actual ya convirtió en un clásico. Tanto desde la dirigencia provincial del Partido SER, como a nivel local Pablo Carrizo no hacen otra cosa que criticar al Kirchnerismo. El problema es, que ya no estamos en campaña, ganaron las elecciones. Ahora les toca gobernar. En uno de los spot de campaña Pablo Carrizo decía «En estas elecciones a intendente hay un nuevo modelo político y de gestión para Caleta Olivia. El nuestro, es el que representa a Claudio Vidal y el Frente Por Santa Cruz. Es, el que pone a la gente como centro de gestión y mira hacia adelante. El otro, es el oficialismo, el de la vieja clase política que busca sostener sus privilegios y los de sus socios”. Hoy, el discurso continúa mirando al pasado, con escasas muestras de una agenda concreta para la transformación de Caleta Olivia y con trabajadores y trabajadoras cada vez más hambreados. ¿Es momento de pensar en una Carta Orgánica?

Mientras los asistentes comienzan a abandonar la sala del cine, continúo recorriendo con la mirada. Las butacas ya quedaron vacías, es que los cargos políticos y amigos de esta gestión asistieron en su totalidad. Sus aplausos, su energía y la forma de transitar esta ceremonia institucional me hizo recordar esa mística que se vive en los momentos de campaña política. Quiénes van, en su mayoría son tus militantes, tus cargos, tus amigos, tus súbditos. Algunos son impulsados por la emotividad, otros por que tienen la esperanza de un cambio, de una transformación. Todas las miradas, las ideas y los posicionamientos políticos deben ser respetados, por eso, hoy me doy un permitido de presentar una «perspectiva diferente”.

Me resisto a considerar que un gobierno municipal como el Caletense sea considerado “exitoso» por garantizar la recolección de residuos, por pavimentar unas pocas calles y decir que van a hacer “historia», cuando no pueden sostener exitosamente un equipo de gestión. ¿Y ahora qué nos espera? Hasta el momento no se avisora un Plan de Gobierno que prescinda de la crítica del “pasado K”, no se evidencia cómo pretenden gobernar la ciudad, más allá de los anuncios atemporales como una Carta Orgánica. O de obviedades como la recolección de residuos y tapar baches. ¿Cómo asumirá el compromiso el intendente Pablo Carrizo a partir de su mutismo político para trabajar por el interés colectivo y no desde un lugar donde se construye la narrativa del “pueblo como enemigo”?

Por Laura Córdoba para www.etnográficas.com

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